Ey!! ¿Cómo llevais esto de los exámenes? YO DE PUTA MADRE!!
Ayer miercoles no me acosté porque estuve toda la tarde y toda la noche haciendo trabajos para presentar al día siguiente, usease, el jueves. Allí estaba yo a las 5:30 de la madrugada leyendo una reforma para la lengua inglesa que el querido amigo John Swift quiso dejarme para hacer un trabajo. Que majo... En perfecto inglés del siglo 17 o por ahí.
El sueño era terrible, la verdad es que tengo lagunas, y estoy casi seguro que se las pegué a mi trabajo. A la hora de desayunar estaba imprimiendo (mi madre me miró raro), después a clase y ya allí me entero de que uno de los trabajos había que exponerlo en clase, juas, juas. Pues nada, me arremango y me pongo a contarle mi vida al profesor. No sé muy bien que le he contao.
Las ojeras me las metí por dentro de los calcetínes para no tropezar y aguanté como pude 4 horas más de clase con el estrés añadido de ir mil veces a reprografía a terminar de completar mis apuntes de todas las asignaturas y rapiñando a las chicas de clase con mejor letra. Ainsss...
Sólo algo bueno tuvo el día; yo tenía el modo-zombie-on, no había comido nada desde hacía más de doce horas y estaba reventado de sueño y demás, pero cuando regresaba a casa a eso de las 2, llegué a en un paso de cebra que se me puso en rojo.
Se me plantó delante un autobusazo a unos 20 cms de la cara y se quedó en medio del paso de cebra, imposible cruzar, el caso es que to empanao miro pa arriba y veo el careto de Carlos a través del cristal. Jajajaa, que momentazo...
Me puso de buen humor verle así de improviso. Me alegró el día.
LLegué a casa y me quedé asobinao. Esta tarde a sido de descanso.
Eneas!! esto de los examenes es... cosa malaaaa, cosa malaaaaaaa......
Ayer miercoles no me acosté porque estuve toda la tarde y toda la noche haciendo trabajos para presentar al día siguiente, usease, el jueves. Allí estaba yo a las 5:30 de la madrugada leyendo una reforma para la lengua inglesa que el querido amigo John Swift quiso dejarme para hacer un trabajo. Que majo... En perfecto inglés del siglo 17 o por ahí.
El sueño era terrible, la verdad es que tengo lagunas, y estoy casi seguro que se las pegué a mi trabajo. A la hora de desayunar estaba imprimiendo (mi madre me miró raro), después a clase y ya allí me entero de que uno de los trabajos había que exponerlo en clase, juas, juas. Pues nada, me arremango y me pongo a contarle mi vida al profesor. No sé muy bien que le he contao.
Las ojeras me las metí por dentro de los calcetínes para no tropezar y aguanté como pude 4 horas más de clase con el estrés añadido de ir mil veces a reprografía a terminar de completar mis apuntes de todas las asignaturas y rapiñando a las chicas de clase con mejor letra. Ainsss...
Sólo algo bueno tuvo el día; yo tenía el modo-zombie-on, no había comido nada desde hacía más de doce horas y estaba reventado de sueño y demás, pero cuando regresaba a casa a eso de las 2, llegué a en un paso de cebra que se me puso en rojo.
Se me plantó delante un autobusazo a unos 20 cms de la cara y se quedó en medio del paso de cebra, imposible cruzar, el caso es que to empanao miro pa arriba y veo el careto de Carlos a través del cristal. Jajajaa, que momentazo...
Me puso de buen humor verle así de improviso. Me alegró el día.
LLegué a casa y me quedé asobinao. Esta tarde a sido de descanso.
Eneas!! esto de los examenes es... cosa malaaaa, cosa malaaaaaaa......